Reto módulo 3: Real Decreto-ley 3/2021, de 2 de febrero, por el que se adoptan medidas para la reducción de la brecha de género.

1. Presentación del Real Decreto-ley 3/2021, de 2 de febrero, por el que se adoptan medidas para la reducción de la brecha de género.

El Real Decreto-ley 3/2021, de 2 de febrero, introduce una serie de medidas significativas para reducir la brecha de género en las pensiones contributivas y aborda otras cuestiones en los ámbitos de la Seguridad Social y económico. Entre las reformas más destacadas se encuentra la modificación del artículo 60 de la Ley General de la Seguridad Social (LGSS).

El objetivo principal de este decreto es reducir la brecha de género en las pensiones contributivas. Para ello, se ha introducido un nuevo complemento de pensiones que reemplaza al anterior complemento por maternidad. Este complemento se calcula en función del número de hijos, reconociendo que el nacimiento y cuidado de los hijos son factores clave en la brecha de género en las pensiones. El complemento se mantendrá mientras la brecha de género en las pensiones de jubilación sea superior al 5%, y se establece una cantidad fija de 400 euros por hijo, beneficiando a aproximadamente 30,000 mujeres al año.

Además de esta medida, el decreto amplía los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital, una prestación destinada a garantizar un nivel mínimo de ingresos a las personas y familias en situación de vulnerabilidad. También se reconoce el contagio por COVID-19 como enfermedad profesional para el personal sanitario, lo que implica una mayor protección y derechos para estos trabajadores, teniendo a su vez en consideración que una elevada parte de este personal son mujeres. Asimismo, se permite la compatibilidad de la pensión de jubilación con el trabajo activo en el sector sanitario, facilitando que los profesionales de la salud puedan seguir contribuyendo al sistema mientras reciben su pensión.

En resumen, el Real Decreto-ley 3/2021 representa un paso significativo hacia la igualdad de género en el ámbito de la Seguridad Social, abordando directamente las disparidades económicas que afectan a las mujeres y proporcionando medidas concretas para mejorar su situación económica y laboral.

2. Análisis.

El Real Decreto-Ley 3/2021 introduce cambios significativos en el artículo 60 de la Ley General de la Seguridad Social, con el propósito de reducir la brecha de género en las pensiones contributivas. Anteriormente, el complemento por maternidad estaba reservado exclusivamente para mujeres que hubieran tenido dos o más hijos, reconociendo su aportación demográfica al sistema de pensiones. La nueva regulación reemplaza este complemento por uno específico destinado a reducir la brecha de género, estableciendo una cuantía fija de 378 euros anuales por hijo y extendiendo el beneficio tanto a hombres como a mujeres.

 

Impacto en los roles de género:

Esta política influye en los roles de género al reconocer que tanto hombres como mujeres pueden verse afectados en sus carreras profesionales por el cuidado de los hijos. Al extender el complemento a los hombres, se promueve una visión más igualitaria de las responsabilidades familiares, incentivando la corresponsabilidad en el cuidado y rompiendo con estereotipos tradicionales que asignan este rol principalmente a las mujeres. Sin embargo, existe el desafío de que, culturalmente, las mujeres siguen asumiendo la mayor parte de las tareas de cuidado, por lo que el impacto real en los roles de género dependerá de cambios sociales más amplios.

 

Acceso igualitario a los recursos:

El nuevo complemento afecta positivamente el acceso igualitario a recursos económicos por parte de las mujeres. Al compensar las pérdidas en las pensiones debido a interrupciones laborales por cuidados, se contribuye a reducir la brecha económica de género en la jubilación. No obstante, al universalizar el complemento sin distinguir quién asume mayoritariamente el cuidado, podría diluirse el beneficio específico para las mujeres, quienes históricamente han enfrentado desventajas económicas por estas responsabilidades.

 

Papel de las mujeres en decisiones y relaciones de poder:

En cuanto al papel de las mujeres en las decisiones y relaciones de poder de este proyecto, la reforma representa una respuesta a las demandas de movimientos y organizaciones que abogan por la igualdad de género. Sin embargo, para que las mujeres influyan efectivamente en la formulación y aplicación de estas políticas, es crucial su participación activa en posiciones de liderazgo y toma de decisiones dentro de las instituciones que gestionan la Seguridad Social, si bien, en ese sentido cabe destacar que en la actualidad tenemos una mujer al frente del ministerio, Elma Saiz y muchos cargos en posiciones relevantes de gran poder e influencia.

 

3. Impacto y resultados.

El Real Decreto-Ley 3/2021 tiene como objetivo reducir la brecha de género en las pensiones contributivas mediante modificaciones al artículo 60 de la Ley General de la Seguridad Social. Se espera que esta política genere varios resultados positivos. Al reconocer el impacto del cuidado de los hijos en las carreras profesionales, tanto de mujeres como de hombres, se anticipa una disminución en la desigualdad de las pensiones entre géneros. Esto podría fomentar una mayor corresponsabilidad en las tareas de cuidado, promoviendo cambios en los roles de género tradicionales.

En términos de acceso a recursos económicos, el complemento de cuantía fija de 378 euros anuales por hijo beneficiará especialmente a las mujeres, quienes suelen enfrentar mayores interrupciones laborales por responsabilidades de cuidado. Esto podría traducirse en una mejora en su seguridad financiera durante la jubilación, contribuyendo a reducir la feminización de la pobreza en la vejez.

Resultados ya observados incluyen un aumento en las solicitudes del complemento, reflejando una mayor conciencia y acceso al beneficio. Sin embargo, al extender el complemento a los hombres sin medidas adicionales que aborden las desigualdades estructurales, podría limitarse el impacto en la reducción de la brecha de género. Las mujeres continúan siendo las más afectadas por las interrupciones laborales, por lo que es crucial monitorear si la política efectivamente mejora su situación.

 

4. Puntos fuertes y débiles.

Puntos fuertes de la norma:

1. Reducción de la brecha de género en las pensiones: La modificación del artículo 60 aborda directamente la desigualdad en las pensiones entre hombres y mujeres, reconociendo el impacto del cuidado de los hijos en las carreras profesionales.
2. Reconocimiento del trabajo de cuidado: Al establecer una cuantía fija de 378 euros anuales por hijo, se valora económicamente el tiempo y esfuerzo dedicados al cuidado, beneficiando a más personas, incluidas aquellas con un solo hijo.
3. Promoción de la corresponsabilidad: Extender el complemento a los hombres incentiva la participación equitativa en las tareas de cuidado, promoviendo cambios en los roles de género tradicionales y fomentando la igualdad en responsabilidades familiares.
4. Simplificación y previsibilidad financiera: El cambio de un porcentaje sobre la pensión a una cuantía fija facilita el cálculo del complemento y mejora la previsibilidad del gasto para el sistema de Seguridad Social.

 

Puntos débiles de la norma:

1. Posible dilución del impacto en mujeres: Al incluir a los hombres sin medidas adicionales que aborden las desigualdades estructurales, el beneficio específico para las mujeres podría reducirse, afectando a quienes más necesitan el apoyo.
2. Insuficiente para abordar desigualdades estructurales: La norma no trata otras barreras que enfrentan las mujeres en el mercado laboral, como la brecha salarial, el techo de cristal o la segregación ocupacional, limitando su eficacia en la igualdad de género.
3. Impacto financiero en la Seguridad Social: La ampliación del número de beneficiarios puede incrementar el gasto público, generando desafíos para la sostenibilidad financiera del sistema de pensiones a largo plazo.
4. Complejidad en la justificación del complemento: Requerir demostrar que el cuidado de los hijos afectó la carrera profesional puede ser un proceso burocrático que desanime a potenciales beneficiarios y genere inequidades en la aplicación del complemento.